
Esto asegura que mantengamos la mística y el respeto ganados a través de años de triunfos y de desparramar por el mundo el orgullo de ser hinchas de Independiente.
Aunque las plateas y tribunas sean nuevas y a la vista nos parezca todo distinto seguirá en el campo imaginario latiendo las gambetas de los jugadores de los grandes equipos de Independiente y en las mismas gradas los gritos de GOOOOLLLLLL de aquellos que alguna ves nos acompañaron y que hoy fisicamente, solo fisicamente, no están con nosotros.
Claudio Turilli
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