Fue entonces que Independiente dejó de ser el mismo que al comienzo , perdió la pelota en el medio y por consecuencia el manejo del encuentro.
Pusineri trataba de ordenar al equipo y hablo mucho con sus compañeros pero esta vez no dió el resultado esperado.
Asi se fué el primer tiempo que de acuerdo a los méritos logrados por ambos equipos tranquilamente podría haber terminado empatado en lugar de uno a cero favorable al equipo de la ciudad de las diagonales.
Esperaba algún cambio en el entretiempo pero estos no llegaron hasta iniciado el segundo período, alomejor un poco tarde para mi gusto, igalmente el equipo no fué en ningún momento el mismo de los primeros veinte minutos y el partido se terminó cuando Gimnasia marco su segundo tanto promediando el segundo tiempo.
Independiente no mostro puntos altos y volvió a dejar dudas sobre su funcionamiento, no supe de que jugó el "Toti" Rios desde el momento que ingresó como tampoco porque no salió Moreira al entrar Nuñez, una pena porque de haber ganado este partido el Rojo se prendía con los de arriba y comenzaba una rachita ganadora que iba a servir de mucho en lo anímico para enfrentar a Boca el próximo fin de semana.
La última chance de no quedar lejos de la pelea por el torneo clausura Independiente la tiene el fin de semana que viene nada más ni ada menos que contra Boca en el estadio de Huracán donde nuestro equipo hace las veces de local. Ojalá los jugadores tengan una reacción contra Boca como la que tuvieron con Racing después del mal partido disputado en Tucumán aunque en honor a la verdad Boca no es el pobre Racing que enfrentamos en la tercera fecha.
Claudio Turilli
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